El vestuario propio son los leotardos y
las mallas, con una falda opcional (tutú), las bailarinas usan zapatillas de
media punta hasta que sus huesos sean lo suficientemente fuertes y estén
entrenados para usar y soportar las zapatillas de punta, los bailarines solo
usan zapatillas de media punta y en escasas ocasiones de punta para trabajar los huesos de
los pies como el empeine.
Para el calentamiento se utiliza una
zapatilla de tela (o piel) con suela partida o completa, muy blanda y
fácilmente adaptable. Cuando la experiencia, la condición física y la fuerza
del bailarín ya lo requieren, se comienza el entrenamiento con las puntas de
ballet. El vestuario debe ser cómodo y, sobre todo, debe dejar marcado el
cuerpo para poder corregir y ver los movimientos de cuerpo, brazos y piernas.
Todo muy bonito y muy acorde al tema
ResponderEliminar